Lecciones Clave para Brasil en el Sector de Energía durante la Crisis del Covid y el Conflicto en Ucrania

Lecciones Clave para Brasil en el Sector de Energía durante la Crisis del Covid y el Conflicto en Ucrania [1]

Por Freddy Chumacero, socio en FC Advisory

En el complejo panorama de los recursos energéticos a nivel global, es crucial extraer las lecciones de eventos globales como la pandemia COVID-19 y el conflicto en Ucrania, que han planteado desafíos y conllevan implicaciones significativas para la industria del petróleo y el gas. Freddy Chumacero, socio de la firma FC Advisory, y otros expertos del sector, ofrecen una perspectiva reveladora sobre las lecciones que esta industria ha extraído de la crisis pandémica y el conflicto ucraniano. Sus reflexiones resaltan la volatilidad histórica presente en el sector del petróleo y gas, resaltando la necesidad de una vigilancia aguda y una visión estratégica. Este artículo explora la continua búsqueda de Brasil por la seguridad energética y la sabiduría indispensable obtenida de marcadores históricos tumultuosos. Esto permite a los lectores comprender la importancia actual de establecer una estrategia energética sólida en un entorno global en constante cambio.


[1] Este artículo de análisis ha sido elaborado por el equipo de energía de FC Advisory sobre el evento de expertos celebrado en agosto de 2023, organizado por la Fundación Getulio Vargas. Durante este encuentro, se analizaron los cambios en la geopolítica del petróleo frente a conflictos bélicos, con la participación destacada de expertos clave en la industria del petróleo y gas.


Las lecciones extraídas de la crisis posterior a la pandemia y el advenimiento del conflicto en Ucrania han proporcionado una visión reveladora para el sector de gas y petróleo, especialmente en lo que respecta a Brasil. Rodolfo Sabola, director general de la Agencia Nacional de Petróleo, compartió reflexiones perspicaces sobre el impacto de estos eventos en el mercado energético. 

Sabola destacó la complejidad del escenario actual, derivado tanto de la pandemia como del desencadenamiento del conflicto ucraniano. Estos eventos han provocado una volatilidad extrema en los precios de los productos, incluso llegando a presenciar precios negativos en algunos mercados, como en los Estados Unidos. El inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022 marcó un punto crítico en este contexto.

Uno de los aspectos clave fue el quiebre de la visión idealizada de la "transición energética". La llegada del conflicto en Ucrania puso de manifiesto la cuestión de la seguridad energética, una dimensión que no había recibido la atención adecuada durante el proceso de transición. La idea de una transición suave y sin interrupciones se vio desafiada, evidenciando la necesidad de considerar con mayor seriedad la importancia de los combustibles fósiles en el proceso de transición energética.

El romanticismo asociado a una transición fluida fue desafiado por la realidad que presentó la guerra en Ucrania. Este conflicto ha subrayado una verdad innegable: la transición energética no es un camino exento de dificultades. A su vez, ha colocado a Brasil en el centro de atención, no solo por su papel como productor de energía basada en combustibles fósiles, sino también por su potencial para ofrecer diversas fuentes de energía renovable al mundo.

El potencial de Brasil en la producción de energía renovable, incluyendo la energía solar, eólica y el hidrógeno verde. Esta diversidad de fuentes de energía renovable ha puesto de relieve las oportunidades que Brasil podría ofrecer al panorama global energético, consolidando su papel como un actor significativo en la transición hacia formas más sostenibles de energía.

Estas observaciones resaltan la necesidad de considerar un enfoque más holístico en la transición energética, reconociendo la importancia de los combustibles fósiles en el panorama actual mientras se avanza hacia fuentes de energía más sostenibles. Brasil, con su potencial en energía renovable, está en una posición clave para liderar esta transición, capitalizando sus recursos naturales para ofrecer soluciones energéticas innovadoras a nivel mundial.

Importancia de la Seguridad Energética

En FC Advisory, hemos profundizado en las perspectivas cruciales aportadas por Roberto Ardenghy, presidente del Instituto Brasileño del Petróleo, quien ha arrojado luz sobre los valiosos conocimientos que el sector del petróleo y el gas puede obtener de la crisis pandémica y el conflicto ucraniano, remontándolos a la larga historia de volatilidad del sector.

Ardenghy aportó una perspectiva esclarecedora sobre las lecciones que el sector del gas y petróleo puede extraer de la crisis pandémica y el conflicto ucraniano, remontándose a la larga historia de volatilidad en este sector.

El presidente de IBT recalcó la importancia de comprender la sensibilidad y la visión estratégica necesaria en el sector de oil & gas, haciendo referencia al libro "The Prize: The Epic Quest for Oil, Money, and Power" de Daniel Yergin. Esta obra detalla cómo las crisis energéticas han moldeado el mundo a lo largo del tiempo, y señala un momento crucial en la historia petrolera que afectó a Brasil: la crisis de 1972-1973. En esa época, el precio del barril de petróleo se cuadruplicó, generando confusión económica no solo en Brasil, sino a nivel global.

La guerra en Ucrania es un episodio más en esta historia de fluctuaciones en el sector petrolero, subrayando la extrema sensibilidad y volatilidad de esta materia prima. El petróleo y el gas son las venas de la economía global, pero también son altamente susceptibles a los movimientos geopolíticos. Brasil, al igual que otros actores en este mercado, debe aprender de estas lecciones para asegurar su posición en términos de seguridad energética. 

Existe la necesidad de situarse estratégicamente en este contexto, reduciendo la vulnerabilidad a futuras crisis internacionales. Reconoció que estas crisis son inevitables, y su impacto puede ser tanto positivo como negativo, dependiendo de la capacidad de adaptación y previsión de cada país y actor en el mercado energético.

Estas lecciones resaltan la importancia de la planificación estratégica y la gestión de la seguridad energética para Brasil, reconociendo la inherente volatilidad de los mercados globales de petróleo y gas. Es fundamental para Brasil, al igual que para otros actores, establecer medidas que reduzcan su dependencia de estos baches inevitables en el panorama energético mundial.

Resiliencia y Diversificación en el Sector de Energía

Analizamos de cerca las perspicaces reflexiones de Renan Silveiro, Gerente Sectorial de Escenarios de Largo Plazo y Premisas de Planeamiento de Petrobras. Silveiro ha proporcionado una visión valiosa sobre las lecciones que emergen de las crisis recurrentes en el sector del petróleo y el gas, especialmente en el contexto de la pandemia y el conflicto en Ucrania.

Silveiro destacó la constante presencia de crisis en la industria del petróleo y el gas, rememorando varios momentos de disrupción a lo largo de su carrera. Enfatizó la importancia de la resiliencia y la eficiencia, incluso en períodos de bonanza, subrayando que la búsqueda de proyectos rentables y la eficiencia operativa deben ser una constante, ya que nunca se sabe cuándo surgirá la próxima crisis.

El impacto de la pandemia en la ruptura de las cadenas de suministro, generando momentos de gran dificultad e inflación, lo que resalta la importancia de la diversificación y la búsqueda de asociaciones estratégicas para gestionar de manera más efectiva dichas cadenas. Destacó la necesidad de comprender y anticiparse a los movimientos del mundo, a pesar de la dificultad en predecirlos, subrayando la importancia de fortalecer la economía brasileña frente a estas disrupciones.

Es importante garantizar la energía como un factor fundamental en estas estrategias de resiliencia, reconociendo la necesidad de alineación entre los diferentes eslabones de las cadenas de suministro para fortalecer la economía en su conjunto.

Además, enfatizó la necesidad de superar las crisis de manera más rápida, reconociendo la capacidad de recuperación que mostró el mercado petrolero tras las disrupciones. Si bien se reordenaron los flujos de petróleo en el mundo, subrayó la certeza de que es probable que se enfrenten otros momentos de crisis en los próximos años.

Estas lecciones son esenciales para Brasil, al igual que para otros actores en el sector del petróleo y gas, para fortalecer sus estrategias de gestión de crisis y resiliencia, reconociendo la importancia de anticiparse a los movimientos del mercado y la necesidad de diversificación para garantizar un sistema energético más fuerte y resistente en tiempos de desafío.

Rol Estratégico de Brasil en la Geopolítica del Petróleo

Las recientes crisis que han impactado el sector de los hidrocarburos han generado un profundo reajuste en la dinámica de los flujos de petróleo a nivel mundial. Renan Silveiro, gerente sectorial de escenarios de largo plazo y premisas de planeamiento de Petrobras, destacó la reconfiguración en los destinos del petróleo, señalando el aumento de los envíos hacia China, India y otros países que no se vieron afectados por restricciones geopolíticas, aprovechando descuentos significativos.

La meticulosidad y eficiencia requerida en la industria del petróleo, donde cualquier interrupción, por mínima que sea, puede tener un impacto sustancial en los precios y el suministro. Este reajuste en los flujos de petróleo se considera un movimiento natural en la industria, temporal y en gran parte impulsado por Europa, que busca reducir su dependencia energética y mejorar su seguridad en el suministro, aunque se mantiene la visión de Asia como un hub relevante debido a sus necesidades energéticas.

El análisis sugiere que Asia sigue siendo un actor fundamental, a pesar de su progreso en la transición energética. China, en particular, requiere una cantidad significativa de petróleo para facilitar su transición. Silveiro enfatizó la importancia de desarrollar mercados, forjar relaciones con clientes y adaptar los productos a las necesidades de cada región para garantizar un flujo continuo de comercio.

Europa, aunque busca reducir su dependencia del petróleo, parece que mantendrá su relevancia en el mercado energético, mientras que los Estados Unidos podrían ser los principales beneficiarios en el segmento del gas natural, especialmente tras los embargos al gas ruso.

La transición energética es un elemento crítico en el futuro del sector. Señaló la importancia de un petróleo con bajas emisiones para adaptarse a las preocupaciones en torno a la descarbonización, donde Petrobras podría tener una ventaja estratégica, al poseer un petróleo más eficiente en términos de emisiones en comparación con el promedio mundial. Sin embargo, subrayó que el reto radica en convertir estas perspectivas en realidades tangibles, lo que implica la colocación efectiva de estos productos en los mercados internacionales. 

Las reflexiones subrayan la necesidad de adaptarse a los movimientos en el mercado energético global, anticipar las tendencias en la transición energética y desarrollar estrategias flexibles para posicionar a Brasil de manera competitiva en un entorno cambiante y desafiante.

La Industria de la Refinación

La cuestión de la refinación en Brasil ha adquirido una relevancia crucial en medio de los cambios en el mercado mundial del petróleo. Durante un panel sobre la geopolítica del petróleo, Roberto Ardenghy, Presidente del Instituto Brasileño de Petróleo, planteó aspectos fundamentales que ilustran la complejidad de la situación.

Ardenghy destacó la importancia de entender el contexto del refinado en Brasil, enfatizando que el país es mayormente un consumidor interno de productos refinados, particularmente de diésel y gasolina. La geografía extensa de Brasil ha generado una fuerte dependencia en el transporte de carga, principalmente a través de camiones, lo cual resulta en un consumo ineficiente de combustible.

El presidente mencionó estudios que revelan la posibilidad de reducir los costos para los consumidores de diésel y gasolina mediante el uso de medios de transporte más eficientes. Propuso la idea de mejorar la eficiencia logística, ilustrando casos en los que el transporte por camión desde las refinerías a destinos distantes genera emisiones de CO2 significativas. Ardenghy planteó la viabilidad de usar alternativas de transporte como trenes o ductos para reducir estas emisiones, lo que podría ser un paso adelante en la transición hacia un transporte más sostenible y eficiente.

En términos del mercado de productos refinados en Brasil, la tendencia hacia un exceso de oferta de productos refinados en la medida en que avanza la transición energética, señalando una posible mayor ociosidad en las refinerías, especialmente en Europa y los Estados Unidos. Esta situación plantea interrogantes sobre la dependencia del mercado externo y sus implicaciones en la seguridad energética del país.

El dilema entre depender del mercado externo para reducir costos o mantener la autosuficiencia para garantizar la seguridad energética interna es un desafío esencial. La ausencia de una solución clara, indicando que esta decisión dependerá en gran medida de las estructuras del mercado y requiere un análisis más profundo sobre la seguridad energética y la posición futura de Brasil en este contexto.

Las observaciones resaltan la necesidad de un enfoque integral y un análisis detallado para abordar la complejidad de la seguridad energética, la producción local y la dependencia del mercado externo en el sector de la refinación en Brasil. Estas reflexiones sugieren la importancia de considerar una estrategia que equilibre eficazmente las necesidades internas con las realidades y dinámicas del mercado global de productos refinados.

Interdependencia de Brasil en relación con el mercado global

La dinámica cambiante en el mercado mundial del petróleo, influida por las recientes tensiones geopolíticas, ha dejado una marca significativa en el panorama energético de Brasil. Durante un foro sobre la geopolítica del petróleo, las reflexiones de Rodolfo Sabola, Director General de la Agencia Nacional de Petróleo, aportaron una visión valiosa sobre la interdependencia del país en relación con el mercado global de combustibles.

Sabola resaltó la complejidad de las decisiones estratégicas que Brasil enfrenta en términos de su dependencia en el mercado internacional y la necesidad de equilibrar la autosuficiencia con una conexión estratégica con los mercados exteriores. Reconoció que la conexión con el mercado internacional es crucial para la atractividad de las inversiones y la producción de derivados, lo que plantea un desafío clave para el país.

El panorama se iluminó con la descripción de un reajuste en las líneas de comercio de petróleo y derivados, impulsado por el desplazamiento de la producción de crudo hacia India y China, generando una reacomodación en las relaciones comerciales. Este cambio condujo a un aumento significativo en la participación de productos derivados de Rusia en el mercado brasileño, particularmente en el sector del diésel S10. Sabola destacó que en el transcurso de un año, la participación de productos derivados rusos pasó del 20% al 63% en el mercado nacional, marcando un impacto notable.

Sin embargo, a pesar de estos datos alentadores, Sabola también advirtió sobre la volatilidad en el mercado, subrayando una búsqueda constante de productos disponibles en el mercado ruso. Este fenómeno refleja un paisaje complejo, donde la dinámica entre la oferta y la demanda está influenciada por cambios en la geopolítica global.

La complejidad de las decisiones estratégicas que Brasil debe enfrentar, al igual que el impacto directo de los cambios geopolíticos en el mercado de combustibles. La situación plantea desafíos y oportunidades para el país, ya que debe equilibrar su dependencia externa con la búsqueda de la seguridad y sostenibilidad energética interna, manteniendo una mirada atenta a las dinámicas cambiantes en el escenario global del petróleo.

Geopolítica emergente y en ascenso hacia un modelo más sostenible

En un análisis exhaustivo sobre el panorama energético en Brasil, se han destacado las consideraciones fundamentales en torno a la seguridad energética y la transición hacia un modelo más sostenible. El presidente del Instituto Brasileño de Petróleo, Roberto Ardenghy, resaltó el crucial papel que desempeña el sector de petróleo y gas en esta travesía.

El Brasil actual muestra un camino transformador desde ser un gran importador de petróleo en el pasado a convertirse en un exportador neto de petróleo y gas en la actualidad. Esta evolución resalta la importancia estratégica de este sector, siendo el segundo artículo en la balanza comercial brasileña y en sus exportaciones.

En respuesta a la compleja reconfiguración de la geopolítica del petróleo, se apunta a la transición hacia energías sostenibles, como la solar, eólica y los desafíos que conlleva la descarbonización. Se destaca la relevancia de aspectos específicos, como la geotermia, el almacenamiento de CO2 y el desarrollo del hidrógeno, señalando el dominio de la industria en la tecnología asociada con estos procesos.

El énfasis en la importancia estratégica y la capacidad brasileña para explorar la riqueza petrolera, no solo en términos de reservas sino también en términos de conocimiento y tecnología, representa un cambio significativo. Esta visión optimista y el enfoque en la descarbonización reflejan la fortaleza y el potencial del Brasil en el panorama energético global, algo que destaca el camino hacia la independencia energética y sostenible en el país.

Esta reflexión proporciona un marco perspicaz sobre el rol del sector de petróleo y gas en Brasil, sirviendo como base para enfrentar los desafíos emergentes y posicionar al país como un actor prominente en la transición energética. 

Sin duda, Brasil se enfrenta no solo a un desafío económico para desarrollar nuevas tecnologías de Bajo Carbono, sino también a un desafío político para definir la visión y estrategia necesarias para que los países se posicionen en esta geopolítica emergente y en ascenso.

Transición Energética en el Sector de Hidrocarburos

Una revisión de FC Advisory indica que Brasil ocupa el puesto 14 a nivel mundial en el índice de transición energética 2023, con una mejora del 8% en su puntaje general desde 2014. El país ha logrado avances significativos en la sostenibilidad del sistema energético debido a su alta participación de energías renovables en la matriz energética, con el 80% de su electricidad proviene de grandes centrales hidroeléctricas. Las inversiones en generación eólica y solar también han aumentado significativamente en los últimos años, lo que convierte al sector eléctrico brasileño en uno de los menos intensivos en carbono del mundo. Sin embargo, las sequías recientes han hecho que el país dependa de importaciones y centrales térmicas más caras para satisfacer su demanda de electricidad, lo que ha generado desafíos en las dimensiones equitativa, segura y sostenible del desempeño del sistema. El principal objetivo del gobierno es estructurar las políticas públicas necesarias para posicionar al país como líder mundial en energías limpias aprovechando al mismo tiempo sus importantes recursos de petróleo y gas. Brasil ya ha implementado varias políticas para la transición hacia un sistema energético más sostenible y con bajas emisiones de carbono, incluido el Programa de Apoyo a las Energías Renovables y el Programa de Incentivos a la Electricidad Alternativa. Brasil es también el segundo mayor productor de biocombustibles del mundo, gracias a su política nacional de biocombustibles, RenovaBio. El país pierde alrededor del 16% de la energía que genera debido a la falta de inversión en nueva infraestructura de red, particularmente en áreas remotas donde existe potencial para el desarrollo de energías renovables. Para desbloquear inversiones en energía limpia, el Foro Económico Mundial sugiere soluciones innovadoras y acciones colaborativas centradas en la generación distribuida, la modernización de la energía hidroeléctrica y el acceso a energía limpia para sistemas aislados.

El impacto de la crisis global y la actual guerra han desencadenado la promoción de políticas estratégicas que han colocado en primer plano la transición energética tanto para el gobierno como para las empresas. Renan Silveiro, Gerente Sectorial de Escenarios a Largo Plazo y Premisas de Planeamiento en Petrobras, aborda la interrogante sobre las posibles acciones del sector de los hidrocarburos para avanzar en la descarbonización.

Silveiro reflexiona sobre el escenario del 2022, donde la preocupación por la seguridad del suministro, agravada por la crisis ruso-ucraniana, ha suscitado temores de retroceso en la seguridad energética. La crisis del gas provocó un aumento en la demanda de carbón en Alemania, resaltando la complejidad de la transición hacia la descarbonización e industrialización, procesos que considera difíciles de revertir debido a la realidad del cambio climático.

Desde la perspectiva de la industria de petróleo y gas, cabe destaca el constante conflicto entre la descarbonización y la rentabilidad en la toma de decisiones. Observa diferentes comportamientos entre empresas, algunas enfocadas en la descarbonización mientras otras optan por diversificar sus operaciones. Reconoce que el petróleo seguirá siendo fundamental para satisfacer las necesidades energéticas, pero insiste en la necesidad de avanzar hacia la transición. 

Se sugiere una combinación de estrategias que integre lo mejor de ambos mundos, resaltando la importancia de prepararse para una transición inevitable, donde la industria del petróleo puede ser una fuente de financiamiento para enfrentar estos cambios. Destaca la importancia de adoptar tecnologías adecuadas para garantizar una transición segura y justa, evitando bruscos quiebres en la sociedad.

Este enfoque, desde la perspectiva de FC Advisory, recalca la necesidad de una transición energética estratégica, inteligente y sin sobresaltos para asegurar un abastecimiento sostenible y evitar disrupciones en la sociedad.

Avanzar hacia la descarbonización o retroceder en este aspecto

Considerando el impacto de la guerra actual en el impulso de políticas estratégicas hacia la transición energética, se observa una marcada priorización de la seguridad del suministro por parte del gobierno y las empresas. En medio de estas directrices, surge la interrogante sobre las posibles estrategias que podría adoptar el sector de hidrocarburos: ¿avanzar hacia la descarbonización o, por el contrario, retroceder en este aspecto?

Desde la perspectiva de Ardenghy, se analiza la compleja situación que enfrentaron los países europeos durante el inicio del conflicto. Rusia mostró su disposición a emplear la energía suministrada a Europa como un arma, lo que llevó a los países occidentales a reducir su dependencia de este suministro energético. En un primer momento, se recurrió a fuentes energéticas menos sostenibles debido a la necesidad inmediata de abastecimiento, pero también se visualizó la urgencia de diversificar las fuentes de energía y orientar las inversiones hacia la transición energética. Esta visión dio origen a una serie de inversiones masivas en tecnologías energéticas alternativas, con el desarrollo de iniciativas como la construcción de terminales de gas natural licuado (LNG) en tiempos récord, ejemplificado por el caso alemán. 

Estados Unidos, consciente de su posición menos impactada por las tensiones energéticas europeas, se ha enfocado en dirigir su transición energética hacia una menor dependencia de naciones con influencia excesiva, como China. Los países desarrollados, incluyendo a Estados Unidos, Europa y Japón, han promovido programas masivos de inversión para la transición energética, canalizando recursos hacia proyectos que buscan transformar la matriz energética. Estos movimientos reflejan la percepción estratégica de los países económicamente capaces y reconocen la importancia de evitar la dependencia energética pasada, adoptando estrategias ágiles en el contexto en rápida transformación propiciada por la transición energética.

El Impacto de las Políticas Energéticas en Brasil

En el año 2022 se lanzaron el programa de Acción en Materia de Medio Ambiente en Europa y la política de inflación en los Estados Unidos, siendo la primera legislación climática centrada en proyectos y tecnologías sostenibles del país, considerada una política de incentivo económico influyente que podría contribuir a reducir las emisiones de carbono en un 40% para el año 2030 en los Estados Unidos. En este sentido, ¿cuáles son los impactos de estos programas para la agenda de transición energética en otros países, especialmente en Brasil? Considerando también que Petrobras espera lograr la neutralidad en emisiones operativas para el año 2050, ¿cómo puede la empresa contribuir para estimular la producción de la nueva generación de combustibles sostenibles?

Renan Silveiro – gerente sectorial de escenarios de largo plazo y premisas de planeamiento de Petrobras - responde: Cuando observamos a los principales líderes globales, ya sea Europa o Estados Unidos, sirven como una gran inspiración y como base para la formulación de políticas públicas en todo el mundo. Estos establecen el paso y definen la dirección que estas políticas tomarán globalmente. Es importante señalar que, al tratarse de la transición energética, al menos el componente de la política pública es fundamental para que esta transición ocurra. Se debe comprender que los mecanismos económicos y de mercado son relevantes e importantes en muchas esferas de la vida social, pero en ciertos aspectos, el estado debe intervenir, proporcionar incentivos y ajustar las prioridades de la sociedad para generar un movimiento en una dirección que sea beneficiosa a largo plazo para la sociedad en su conjunto.

Cuando observamos a Brasil y a otros países del mundo, es fundamental adaptar las políticas públicas para que sean compatibles con la realidad de cada país. Por ejemplo, Brasil ya cuenta con una matriz eléctrica altamente renovable, muy diferente a la de Estados Unidos o Europa. Por lo tanto, es necesario adaptar las políticas públicas de una manera que sea compatible con la realidad brasileña.

Independientemente de esto, se espera un avance en la legislación. Cuando estas grandes potencias toman la delantera en una dirección determinada, generan olas e incentivos para que otros países y regiones sigan el mismo camino, buscando aprovechar los beneficios. Por ejemplo, se discute cómo se pueden obtener beneficios de la legislación americana invirtiendo en los Estados Unidos. Esto genera un movimiento en el que las personas están preocupadas por estas cadenas de suministro y por los posibles inversiones.

En cuanto a la realidad brasileña y especialmente en lo que respecta a Petrobras, la ambición es contribuir con este proceso en Brasil a través de la inversión en energías renovables, alineando nuestras competencias con lo que sabemos hacer bien y de manera eficiente y rentable. Se trata de enfocarse en las fortalezas y alinearlas con la realidad brasileña.

En este sentido, se destaca el programa de refino como una forma de contribución inmediata. Considerando que Brasil es una potencia agrícola, con una extensa área de producción de productos agrícolas, hay una gran oportunidad para producir combustibles de origen vegetal, como el etanol que ya es una parte importante de la matriz y el programa de biocombustibles. Tenemos la perspectiva de ampliar la participación de biocombustibles y el combustible del futuro, con un importante enfoque renovable. Las condiciones en Brasil crean un entorno propicio para apostar por el biorrefino y la producción de estos combustibles.

Claves para el Futuro de Brasil

En un escenario de creciente demanda energética y variaciones en los mercados internacionales, Brasil y Petrobras se encuentran ante nuevos desafíos y oportunidades. La colaboración internacional y la capacidad de aprender de las diferencias se vuelven fundamentales para trazar un camino que se adecúe a la realidad brasileña. En una conversación con Rodolfo Sabola, Director General de la Agencia Nacional de Petróleo, se exploran sus reflexiones sobre la dinámica energética global y el rol de Brasil en esta transición.

Sabola destaca la importancia de China como un actor clave en la demanda de petróleo y minerales, a pesar de las señales de inestabilidad en los mercados internacionales. China es un líder en la producción de vehículos eléctricos y está avanzando en la electrificación de su flota de transporte. Este proceso representa un desafío significativo, especialmente para un país en desarrollo como China. 

En relación a Brasil, el papel crítico de los biocombustibles en la transición energética. Los biocombustibles, como el etanol, han sido una parte esencial de la matriz energética brasileña y tienen un potencial aún mayor. Brasil está desarrollando tecnologías que incorporan el etanol como fuente de hidrógeno para vehículos, aprovechando la infraestructura existente. Esta innovación podría mejorar la calidad de la transición energética y ofrecer una mayor contribución al mercado europeo de biocombustibles.

La diversificación energética y la colaboración internacional son esenciales en el camino hacia un futuro energético más sostenible. La experiencia de otros países, como China y las políticas de Europa y Estados Unidos, sirve como inspiración y guía para Brasil a medida que avanza en su propia transición energética.

Roberto Ardenghy complementa que el escenario es muy relevante en relación con lo que se mencionó sobre China, ya que al saber que el 60% de la energía primaria producida en China proviene del carbón, me pregunto, de dónde obtendrá energía un autobús eléctrico para funcionar. En realidad, se está transfiriendo la energía del carbón a un autobús a través de un conjunto de baterías que requieren una gran cantidad de metales, a menudo metales raros que, para su producción, necesitan una gran cantidad de agua y diésel para ser extraídos. A nivel mundial, actualmente, no más del 5% de la flota mundial de vehículos son coches eléctricos, y esto ya está generando presión en el suministro de baterías y de los minerales necesarios para producirlas. Imagina si aumentamos esto al 20%, 30%, 40% o 50%, ¿de dónde vendrán estos minerales? ¿De dónde se obtendrán el cobalto, el níquel, para esa gran cantidad de suministro? ¿Cómo reciclaremos esas baterías al final de su vida útil? Observa cómo estas cuestiones se van acumulando una tras otra.

Si China e India, dos grandes consumidores de carbón, deciden cambiar al petróleo, descarbonizarán su matriz energética, y el consumo de petróleo, que actualmente es de 103 millones de barriles al día, aumentará a 130, 140 o incluso 150 millones de barriles al día. Por lo tanto, todo es relativo cuando miras el panorama global y ves este asunto geopolítico y su rol. Esta es la razón por la que Ardenghy se considera un gran defensor de los biocombustibles. Cree que el etanol de segunda generación, el HVO, y muchas otras tecnologías que Brasil puede ofrecer al mundo pueden ser insertadas en el contexto de la movilidad internacional en lugar de centrarse únicamente en la electrificación de nuestra flota y también a nivel mundial.

Enfoque Regulatorio y Desarrollo Tecnológico en Brasil

En el ámbito de la transición hacia una economía baja en carbono, las entidades reguladoras desempeñan un papel esencial. Conversamos con Rodolfo Sabola, Director General de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP), sobre el rol y las demandas que han estado surgiendo en el contexto del desarrollo de alternativas de bajo contenido de carbono en Brasil.

Sabola destaca que las estrategias empresariales se han alineado con la agenda de descarbonización. Empresas de peso significativo buscan descarbonizar su producción a través de diversos medios, como la electrificación de instalaciones, la digitalización y el aumento de la eficiencia. En el caso de Brasil, la producción nacional ya cumple con estándares bajos de emisiones de metano, superando las regulaciones internacionales, gracias a las prácticas implementadas por Petrobras.

La ANP ha estado invirtiendo en tecnologías enfocadas en la transición energética. Los recursos destinados a la investigación y desarrollo han impulsado el avance de tecnologías para la transición energética, que se han integrado a sus posibilidades desde el año pasado, en 2022. Actualmente, la ANP cuenta con una cantidad significativa de proyectos, alrededor de 187, orientados hacia la transición energética, utilizando los recursos generados por la producción de petróleo en Brasil. 

La contribución más relevante que la agencia puede brindar radica en la generación y aplicación de este conocimiento, especialmente a través del desarrollo tecnológico. Las inversiones y los esfuerzos en innovación tecnológica se perfilan como un pilar fundamental en la transición hacia una economía más sostenible y con menor huella de carbono.

Conclusiones: Brasil y las Lecciones de la Transición Energética

Como analistas de FC ADVISORY, consideramos crucial establecer una dirección clara con políticas que guíen la visión futura de Brasil hacia la sostenibilidad energética. Bajo este análisis, se abordaron temas críticos sobre la transición energética, la reindustrialización y los desafíos regulatorios en el mercado de carbono. Aquí presentamos tres visiones fundamentales destacadas en este debate.

Se subrayó que la transición energética, aunque necesaria, no puede prescindir totalmente de los combustibles fósiles en el corto plazo. Los avances en tecnologías renovables y la disponibilidad de fuentes alternativas aún son insuficientes para cumplir con la totalidad de la demanda actual de energía. La producción de petróleo brasileño, con una huella de carbono relativamente baja, contribuye a reducir las emisiones globales. Abandonar esta producción podría conducir a una sustitución con fuentes con una huella de carbono mucho más elevada.

La COP 28 y los debates sobre la transición energética, el clima y la geopolítica fueron analizados a fondo. La importancia de buscar equidad, no igualdad, entre naciones en este proceso emergió como un aspecto crítico. Brasil, al ser un país intermedio en esta problemática, necesita considerar tanto las regiones altamente desarrolladas con alta huella energética como aquellas con dificultades de acceso a la energía. Es esencial hallar un equilibrio entre la soberanía nacional en las políticas energéticas y las contribuciones a los objetivos globales de descarbonización. 

El enfoque optimista se centró en el éxito del sector energético brasileño, que se ha alcanzado en gran parte mediante tecnología y conocimiento nacionales. La viabilidad de producir petróleo de manera eficiente y económicamente viable en el Presal ha posicionado a Brasil como un referente mundial. Asegurar un marco regulatorio y fiscal competitivo resulta vital para mantener la posición global y el potencial de Brasil como potencia energética.

La visión, en conjunto, señala la importancia de considerar tanto las ventajas como los desafíos de la transición energética para Brasil, resaltando la relevancia de una estrategia cuidadosamente balanceada para el desarrollo sostenible en el país.